31 de enero de 2010

31 de enero de 2010

sábado, 17 de septiembre de 2011

Palabras y palabras.

Usualmente escribo historias o cuentos o simplemente palabras que no van, tras de esos cuentos o palabras se encuentran mis sentimientos y mis perspectivas hacia todo lo que me rodea, a nadie le importa, claro está y nadie lee esto, pero si hay algo que estoy descubriendo sobre mi misma es que amo escribir y es algo que quiero seguir haciendo.
Tras los personajes de mi historias, me encuentro yo enmascarada, creyéndome algo que no soy o que no seré o que quiero ser, pintando escenarios en mi imaginación y es algo que hago seguido, preguntándome o imaginándome como sería esto si tal, como sería aquello si X o Y pasara.
Me pregunto cosas sobre el destino, cosas fuera de mi control, como sería mi vida ahora si algunas cosas que pasaron no hubieran pasado, si hubiera actuado diferente, si hubiera aprendido cosas antes, pero todas las cosas que he aprendido las hubiera aprendido tarde o temprano, lo sé.
Tal vez no existe un destino o tal vez si existe, es algo que no podemos descifrar, si nuestro futuro está escrito o si todo lo que ya nos ha pasado lo planeo la vida para nosotros.
También sigo dándole vistazos al pasado y odiándome por todo lo que hice o lo que permití que me hicieran a mi y claro, detrás de todo hay una enseñanza, pero que tal que no la hay? Que tal que nuestra existencia es tan pobre que le tenemos que dar una explicación a todo? Que pasa con el misterio de la vida, me pregunto yo, por ejemplo el amor es una cosa fascinante, porque? Porque no sabemos como las otras personas nos ven o como se sienten, pero igual, a ciegas, confiamos o nos creamos una idea de que es lo pasa por su mente, pero al mismo tiempo es toda una pregunta, es todo un misterio aquello que nosotros no sentimos.
O, por el otro lado, que tal que todo tiene una explicación coherente, todo tiene un sentido pero tal vez somos tan ingenuos o miedosos que simplemente no lo queremos ver, porque a veces es más fácil no ver a la verdad a los ojos, aunque tarde o temprano venga a lastimarnos y probarnos que estábamos mal todo este tiempo.
O tal vez todo lo que sentimos y pensamos tiene un propósito, el propósito de descubrirnos y vivir, porque después de todo, para que sirve esta vida si no es para vivir?

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