Ya nadie fuma en la mañana.
Ya nadie toma en la mañana, ni café, ni whisky, ni cerveza.
Ya nadie está despierto en la mañana.
Ya nadie maneja en la mañana.
Ya nadie escribe, llama, sonríe, besa, abraza en la mañana.
Ya nadie escucha música en la mañana.
La fresca brisa que nos ofrece la ya mencionada malgastada mañana es desperdiciada por idiotas que se despiertan, pero no amanecen en las mañanas.
Ya nadie ve el sol en la mañana, esa gran estrella brillante color naranja que nos alumbra todas las mañanas,desde alrededor de las 6.24 para quedarse hasta que las grises nubes de la noche lleguen, que es lo único que no nos permite mirar al sol.
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