Hemos dado explicaciones, hasta el cansancio, sin saber realmente que estamos explicando. Así ha sido toda la vida, explicaciones, excusas, sentimientos, ojos y gritos.
Necesitaba un cambio, y lo obtuve, sin ser un cambio en realidad, lo de siempre, lo hize, reir sin razón alguna y eso es lo que haré, no me puedes decir que hacer, o no.
Y...¿cual es el punto de explicar algo? ¿A quien y porque?
Nunca entenderían, mas allá de algo carnal, mas allá del entendimiento de cualquiera.
Vimos crecer a muchas personas, en corazón, en mente y fisicamente, nos percatamos de las cosas que suceden a nuestro alrededor y cuando te percatas, lo piensas, lo ignoras y dices otra cosa, el percatarse de algo y no decirlo es como no darse cuenta de nada, como si nunca hubiera sucedido en lo más remoto de lo remoto posible.
Hace un tiempo pensaba, la vida es una serie de fotografías, momentos encontrados y tomados por tu mente, los disfrutas o no y en las decisiones que hacemos, sí tomar la foto o no, es porque queremos que una fotografía sea lo mejor posible, hay que tomar decisiones, en blanco y negro, estandar, con mucha luz, con flash o sin flash, en realidad la vida es una fotografía y a lo largo de todas las tomas, escogemos la mejor y la vemos hasta morir.
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1 comentario:
También lo es porque vivimos de los recuerdos, y las fotografías son recuerdos.
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